Jill Streefland es una fotógrafa documental con un estilo exclusivo, que vive cerca de La Haya. Es conocida por su ojo para el detalle y su narración honesta y emocional. Sus imágenes están llenas de autenticidad, intimidad y un sentido refinado de la belleza. "En el centro de todo lo que hago está el deseo de añadir belleza al mundo, y a través de la fotografía, he encontrado una manera significativa de lograrlo".
Su trabajo está profundamente arraigado en la emoción, pero también moldeado por una fuerte sensibilidad visual: elegancia, composiciones cuidadas y una iluminación versátil. Ya sea documentando una boda o creando retratos íntimos de boudoir, Jill aborda cada historia con cuidado, empatía e intención artística. Su fotografía boudoir empodera a las mujeres para que vean su propia belleza a través de un lente de suavidad, fuerza y amor propio.
Además de su trabajo detrás de la cámara, Jill es coach certificada para fotógrafos. Continúa inspirando mediante coaching, impartiendo talleres, como conferencista y en colaboraciones creativas.